lunes, 1 de diciembre de 2008

La verdadera deuda pública argentina

Por Héctor Giuliano (*)

Hoy se habla mucho de la manipulación de cifras del INDEC, pero nada se dice del manipuleo de los números de la Deuda Pública, que es un tema tanto o más grave que la distorsión de los Índices de Precios. Este trabajo busca alertar sobre la gravedad del problema de la falta de información clara al respecto y sobre los consiguientes peligros de virtual default de la Deuda, pese a las optimistas versiones de las autoridades y de la prensa del Establishment.

Conforme los últimos datos oficiales sobre Deuda Pública, que corresponden al 31.12.06 (datos a fin del año pasado publicados hace pocos días, o sea, seis meses después), el saldo o stock de la Deuda del Estado Central es de unos 163.000 MD.[ii][ii] Este importe — tomado siempre con redondeo para simplificar la exposición de los números — es producto de sumar 137.000 MD de Deuda Performing ("en cumplimiento") y 26.000 MD de la Deuda no ingresada al Megacanje de Junio de 2005 (Bonos Hold Outs).[iii][iii] No está considerada aquí la Deuda Consolidada de las Provincias — que en conjunto, era de 80.400 M$ (millones de pesos - equivalentes a unos 26.000 MD) al 30.6.06 (últimos datos, de un año atrás).

Tampoco está incluída la Deuda de los Municipios del país, que es una cifra desconocida. Ni las Deudas de los Organismos Descentralizados y de los Fondos Fiduciarios o Fideicomisos Públicos. Ni tampoco la Deuda Cuasi Fiscal del Banco Central (BCRA), que suma 55.000 M$ (equivalentes a unos 18.000 MD).[iv][iv] Esto es, que los 163.000 MD son la Deuda Pública Oficial al 31.12.2006 — según la página web del Ministerio de Economía/Secretaría de Finanzas (www.mecon.gov.ar) — solamente de la Administración Central.

LAS INFORMACIONES FALTANTES
Los datos oficiales del punto anterior — circunscriptos siempre a las cifras de la Administración Central — presentan, sin embargo, algunas exclusiones internas muy importantes para poder calcular el Stock actualizado de la Deuda del Gobierno Argentino. Se trata de conceptos que pesan sobre el monto de los Pasivos pero no se reflejan en el total, ya sea por razones contables o por la forma de presentación de los datos. Estos rubros son fundamentalmente tres: la Capitalización de Intereses por Anatocismo, la Deuda en Pesos Indexada por Inflación y el Valor Presente o Valor Actual de las Unidades Ligadas al Producto Bruto Interno (UL PBI). Estrictamente hablando — y tal sería el argumento formal para no incluirlos — estos importes de Deuda tienen tratamiento diferente, tanto en lo tocante a su inclusión como en lo relativo a la oportunidad o momento de hacerlo, pero en todos los casos estamos hablando de pasivos del Estado ciertos, aunque no se muestran en las estadísticas de Deuda ni en sus Proyecciones. Vamos a considerar a continuación cada uno de estos tres conceptos.


- EL PROBLEMA DE LOS INTERESES.

El primer problema es el de los Intereses Devengados, que deriva en la capitalización de los intereses vencidos y no pagados a su vencimiento. El Ministerio de Economía ha dejado de publicar la Tasa de Interés Promedio Ponderada, que es un dato que puede servir de referencia, con fines orientativos, pero se estima que dicha tasa tendría actualmente un "piso" de 5.0/5.4 %.[v][v] Ello significa que, sobre un stock de Deuda oficial de 163.000 MD, el total de intereses devengados sería entre 8.000/8.500 MD por año. Como, según el Presupuesto aprobado para el Ejercicio 2007, los Intereses a Pagar son del orden de 14.100 M$ - que a un Tipo de Cambio de 3.13 $/dólar equivalen a unos 4.500 MD — se entiende que la diferencia contra el total de los Intereses Devengados (los 8.000/8.500 MD antes citados) se capitaliza por anatocismo (3.500/4.000 MD). El total de los Intereses Devengados por año no es informado por el Ministerio de Economía[vi][vi] y los intereses que se capitalizan van registrándose a medida que se produce su fecha de vencimiento (con el consiguiente desfase en la publicación de la información), de modo que esta información debe ser necesariamente estimada en función de una Tasa Promedio.

- LA DEUDA AJUSTADA POR INFLACIÓN.

El segundo dato faltante dentro del stock actualizado de Deuda Pública es el que corresponde a las estimaciones de la Deuda en Pesos indexada por CER o Coeficiente de Estabilización de Referencia. Aproximadamente una tercera parte de la Deuda Oficial - equivalentes a 56.400 MD — está tomada bajo este régimen de Ajuste por Inflación. Por razones de tiempo, no entramos aquí en la ampliación del tema, pero dejamos señalada la contradicción o paradoja que la Indexación sigue prohibida en la Argentina por la Ley 23.928 - de Convertibilidad modificada - para todas las Deudas Contractuales y/o para los Precios/Tarifas de Servicios Públicos (así como para los Ajustes de Estados Contables) pero el propio Estado reconoce la Indexación por Inflación sobre sus Deudas Financieras. Como la Inflación Oficial (que - escándalo del INDEC mediante - sería notoriamente menor a la Inflación Real) actualmente es del orden del 10 % anual, esto nos da que el aumento de Deuda Pública por este concepto solamente sería equivalente a unos 5.500 MD por año.

De allí que el subtotal de Intereses Capitalizados (3.500/4.000 MD) más la Indexación de Bonos en Pesos (5.500 MD) nos da un aumento "inercial" de 9.000/9.500 MD anuales en el Capital o Principal de la Deuda Pública, prácticamente unos 10.000 MD por Ejercicio.

Es el mismo ritmo de aumento promedio de la Deuda que se registró en la Argentina durante la Década del ´90.


- LAS UNIDADES LIGADAS AL PBI.

Las UL PBI son obligaciones en firme emitidas por el Estado con el Megacanje de Junio de 2005 en función del total de Bonos ingresados al Canje de Títulos (que fue del orden de los 62.000 MD). Este plus o beneficio adicional concedido a los Acreedores opera en forma compleja, porque se paga en función del Crecimiento Económico del año vencido pero es peligrosamente acumulativo.

El total de estas obligaciones — lo mismo que el deber de recompra establecido en el mismo Megacanje — supone una Deuda concreta, aunque a ser pagada bajo determinadas circunstancias, y no se registra en forma directa ni indirecta. En la actualidad, el monto de las UL PBI — considerado según su Valor Actual o Valor Presente — es de unos 10.000 MD.

Esta suma, que repetimos no es fija sino que varía en función de las proyecciones de crecimiento, debiera incluirse en el total de Deuda debido a que genera compromisos en firme para el Estado. El importe a pagar por este concepto a fines del corriente año sería superior a los 1.000 MD.

La idea de Cupones atados al PBI fue incorporada a la Oferta a los Acreedores hecha por el gobierno Kirchner - bajo la gestión Lavagna en el Ministerio de Economía - en base a una propuesta que formulara entonces el funcionario del FMI Eduardo Borensztein y fue presentada como una "novedad" para estimular la aceptación de los Acreedores de la Deuda en default.[vii][vii]


BALANCE Y PROYECCIONES.

Tomando como base el stock de Deuda Pública "oficial" del Gobierno Kirchner — de 163.000 MD — y sumándole, por un lado, el aumento inercial por Capitalización de Intereses (3.500/4.000 MD) e Indexación de Capital o Principal de la Deuda (5.500 MD), lo que da un aumento inercial de unos 10.000 MD por año; y agregándole, por otro lado, el Valor Actual de las UL PBI (otros 10.000 MD), tenemos que el Stock Total de la Deuda del Estado no bajaría hoy de los 180.000 MD (en realidad, casi 183.000). La relación Deuda/PBI sería entonces del orden del 86 %; es decir, que el total de la Deuda Pública Argentina equivale al 86 % de su Producto Bruto Interno (180.000/210.000 MD). Estas cifras, como es notorio, difieren fuertemente con los datos oficiales editados por el Ministerio de Economía. A las cifras oficiales más bajas se llega con el arbitrio de computar solamente los 137.000 MD de Deuda en estado de cumplimiento "normal", es decir, sin contar los 26.100 MD de Bonos no ingresados en el Megacanje, pese a que el Gobierno no ha desconocido tales obligaciones. Por otra parte, se omite decir — como siempre — que el perfil anual de vencimientos por Capital de la Deuda (que para este año 2007 suman 17.500 MD) no es objeto de cancelaciones sino de renovaciones y/o toma de nueva Deuda (Novación). Y que esas emisiones de nueva Deuda se realizan a Tasas de Interés cada vez más caras.
La Argentina está emitiendo hoy Bonos con Tasa de Rendimiento en Pesos del 11.7 % semi-anual — caso BONAR ARG $ V — y del 8.5 % en Dólares — casos BONAR X — de modo que su Tasa de Interés Promedio inexorablemente sigue aumentando, agravando así los pagos de servicios y la capitalización parcial de intereses. Si a esto añadimos que el stock de Deuda no baja sino que continúa incrementándose porque los vencimientos de Capital se renuevan y porque además se está tomando Deuda Nueva con los Organismos Multilaterales de Crédito — Banco Mundial y BID — vemos que estamos frente a operaciones permutativas de pasivos y a toma de nuevas obligaciones financieras, y no a una baja del Endeudamiento. De hecho, la Deuda Pública durante el Ejercicio 2006 — según los propios datos del Ministerio de Economía surge que la Deuda aumentó en unos 8.000 MD durante el año, sin contar los pagos por cupones atados al PBI Pero este problema toca ya al de la Capacidad de Repago del país y no al del Stock de la Deuda, que es el objeto acotado del presente trabajo.[viii][viii] Lo único concreto frente al cuadro de situación expuesto y a las proyecciones trazadas, es que la idea de "des-endeudamiento" usada por el Gobierno Kirchner, en la práctica es un "mito".-[ix][ix]


(*) Hector Giluano - Licenciado en Administración (egresado de la Facultad de Ciencias Económicas, UBA, en 1964); especialista en la problemática de la Deuda Externa y su relación con las Finanzas Públicas y la Política Económica Argentina. Miembro del Proyecto PAD (Programa Argentino de Desarrollo), de la Academia Argentina de Asuntos Internacionales (AAAI); y de CREAR - Consejo Regional Estratégico Argentino. Autor del libro "Problemática de la Deuda Pública Argentina" (Tomo I: La Dueda bajo la Administración Kirchner — Grupo Editor del Encuentro, Buenos Aires, 2006, 347 págs.)







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[i][ii] Abreviaturas: MD — Millones de Dólares y M$ - Millones de Pesos.


[iii][iii] En el Anexo 2 se publica una síntesis de los resultados del Megacanje Kirchner, de Junio de 2005.

[iv][iv] Quien desee profundizar este tema puede remitirse al artículo del autor LA DEUDA CUASI-FISCAL DEL BANCO CENTRAL, de fecha 12.6.07, publicada en El Traductor 46.

[v][v] Este subtema está desarrollado en el trabajo del autor titulado EL QUANTUM DE LOS INTERESES DE LA DEUDA PÚBLICA, del 25.10.05, publicado originariamente en El Traductor 31 y reproducido como Capítulo 3 en el Tomo I del libro citado sobre PROBLEMÁTICA DE LA DEUDA PÚBLICA.

[vi][vi] El autor de este artículo remitió con fecha 20.2.07 a la Ministra de Economía — sitio web del MECON "Escríbale a la Ministra: Consultas, sugerencias, inquietudes" — una nota que decía textualmente lo siguiente:

ME DIRIJO A LA MINISTRO DE ECONOMÍA PARA SOLICITAR INFORMACIÓN Y EFECTUAR
ALGUNAS PREGUNTAS SOBRE LOS SIGUIENTES PUNTOS DE LA DEUDA PÙBLICA:

1. POR QUÈ NO SE HA PUBLICADO TODAVÍA EL EJERCICIO DE SUSTENTABILIDAD DE LA DEUDA PÙBLICA CORRESPONDIENTE AL CANJE DE TÍTULOS DE JUNIO DE 2005 Y CUANDO ESTÀ PREVISTO HACERLO.

2. CÒMO PUEDO ACCEDER A DICHO TRABAJO Y TAMBIÈN AL EJERCICIO PRESENTADO POR LA ARGENTINA EN DICIEMBRE DE 2003, QUE TAMPOCO APARECE EN LA PÀGINA WEB DEL MECON.

3. CUÀNTO ES EL TOTAL DE INTERESES DE LA DEUDA PÙBLICA DEVENGADOS PARA EL AÑO EN CURSO — NO PRESUPUESTADOS NI PAGADOS SINO DEVENGADOS — CUÀNTO ES EL MONTO DE INTERESES QUE SE CAPITALIZAN EN EL EJERCICIO Y CUÀL ES LA TASA DE INTERÉS PROMEDIO PONDERADA DE TODA LA DEUDA (QUE HA DEJADO DE PUBLICARSE EN LA PÀGINA WEB).

ATENTAMENTE.-

Recién el 4.4.07, ante una reiteración del pedido por parte del autor, se recibió la siguiente contestación:

De: Ministerio de Economía
Enviado el: Miércoles, 04 de Abril de 2007 04:55:17 p.m.
Para: giulianohlg@hotmail.com
Asunto: Respuesta al Mensaje 4773 - Escríbale a la Ministra

RESPUESTA: ESTIMADO HÉCTOR GIULIANO

LAS INFORMACIONES SERÁN DADAS A CONOCER EN TANTO ESTÉN DISPONIBLES.
ATENTAMENTE

SI TIENE OTRA CONSULTA INGRESE NUEVAMENTE A HTTP://ESCRIBALE.MECON.GOV.AR


Ambas cartas — por razones de espacio - se reproducen sin comentarios; aunque cabe observar solamente que aquí se trata de un pedido de información cuya "disponibilidad" no depende de la existencia de los datos sino de la voluntad del Ministerio de Economía para hacerlos públicos.

Nota: No confundir esta correspondencia con otra similar que había sido intercambiada con anterioridad — entre Marzo y Agosto de 2006 - y que se reproduce como apéndice en otro artículo del autor: LA ECONOMÍA POST MEGACANJE KIRCHNER, del 8.12.06, publicado en El Traductor Gráfico, No. 44.

[vii][vii] Después de la Primera Guerra Mundial, Alemania — por el Tratado de Versalles de 1919 — fue sometida al pago de Reparaciones de Guerra bajo un mecanismo análogo al actual sistema de la Deuda Pública que pesa hoy sobre la Argentina y la mayoría de los Países Deudores.

La imposibilidad de pago de estas obligaciones llevó a la crisis hiperinflacionaria y la cesación de pagos en 1923.

El Plan Dawes, de 1924, para estabilizar el marco — una suerte de "Plan de Convertibilidad" en aquélla época — fue acompañado de una reestructuración general de la Deuda por Reparaciones (que de todas maneras seguía siendo incumplible por Alemania) con el agregado de toda una serie de exigencias financieras.

Entre otras medidas, el Plan Dawes — fruto principalmente de la ingeniería financiera de la Banca Morgan — estableció el criterio de pagos de Alemania en función del llamado "Indice de Prosperidad", o mejora de pago en base al Crecimiento de la Economía: el mismo criterio aceptado por el Gobierno Kirchner a través de la "novedad" de los Bonos con Crecimiento.

[viii][viii] Es importante destacar a este respecto — en línea con lo explicado en la nota 6 — que, pese al tiempo transcurrido, el Ministerio de Economía no ha publicado todavía el Ejercicio de Sustentabilidad de la Deuda Pública correspondiente al Megacanje Kirchner de Junio de 2005, que es el trabajo donde debiera demostrarse la capacidad de pago de la Argentina frente a las nuevas obligaciones derivadas de esta nueva reestructuración de pasivos públicos.

El sitio de la Secretaría de Finanzas — en la página web del MECON — sigue mostrando la leyenda "En construcción última versión" (a dos años de realizado el supuestamente "exitoso" Megacanje).

Además, se ha retirado de pantalla el documento anterior: la versión de Diciembre de 2003, que había acompañado la primitiva Oferta a los Acreedores presentada en Dubai (EAU) y que pudiera servir al menos como referencia.

[ix][ix] Lo explicado en el presente artículo se sintetiza en los tres anexos adjuntos: el de los principales datos recordatorios de la Deuda, el de la síntesis del Megacanje Kirchner de Junio de 2006 y el del saldo o stock de Deuda Pública por rubro al 31.12.06.


ANEXO 1: PRINCIPALES DATOS RECORDATORIOS:
DEUDA PÚBLICA TOTAL AL 31.12.2006: MÁS DE 180.000 MD (*)

(*) SON 163.000 MD STOCK OFICIAL + 3.500/4.000 MD/a CAPITALIZACIÓN DE INTERESES + 5.500 MD/a INDEXACIÓN MD + 10.000 MD UL PBI.

- INTERESES DEVENGADOS POR AÑO: 8.000/8.500 MD (23 MD POR DÍA — 1 MD POR HORA).

- CAPITALIZACIÓN DE INTERESES: 3.500/4.000 MD ANUALES.

- INDEXACIÓN: UNOS 5.500 MD POR AÑO (10 % INFLACIÓN SOBRE 56.000 MD DEUDA PESOS INDEXADA).

- SUBTOTAL: CASI 10.000 MD DE AUMENTO "INERCIAL" DE LA DEUDA PÚBLICA POR AÑO.
(3.500 MD CAPITALIZACIÓN DE INTERESES + 5.500 MD INDEXACIÓN). UN "PISO" DE 172.000 MD.

- UNIDADES LIGADAS AL PRODUCTO BRUTO INTERNO (UL PBI): APROXIMADAMENTE 10.000 MD VALOR ACTUAL (VALOR PRESENTE). IMPLICAN PAGOS ANUALES POR AUMENTO DEL PBI Y POR RECOMPRA DE DEUDA.

- TOTAL GENERAL DEUDA ESTADO CENTRAL: 183.000 MD. UN "PISO" DE 180.000 MD.

- NO INCLUYE DEUDA CONSOLIDADA DE LAS PROVINCIAS: 80.400 M$ (UNOS 26.000 MD)
NI DEUDA DE LOS MUNICIPIOS (SIN DATOS).

- APARTE: DEUDA POR LETRAS Y NOTAS DEL BANCO CENTRAL (LEBAC/NOBAC): 55.000 M$ (18.000 MD).


(*) ABREVIATURAS: MD: MILLONES DE DÓLARES Y M$: MILLONES DE PESOS.

ANEXO 2: MEGACANJE GOBIERNO KIRCHNER (JUNIO DE 2005):
SALDO DEUDA PÚBLICA ANTERIOR AL CANJE DE BONOS 191.000 MD

SALDO DEUDA PÚBLICA POSTERIOR AL CANJE: 164.000 MD

QUITA O AHORRO POR LA OPERACIÓN DE CANJE: 27.000 MD (DIFERENCIA 191.000 — 164.000).

STOCK DE DEUDA AL MOMENTO DE LA CESACIÓN DE PAGOS (DEFAULT) DICIEMBRE/2001: 145.000 MD.


OPERACIÓN DE CANJE GOBIERNO KIRCHNER (JUNIO DE 2005):

- BONOS ELEGIBLES......... 82.000 MD.

- BONOS RESCATADOS.....62.000 MD ACEPTACIÓN 76 %

- BONOS NO CANJE.......... 20.000 MD RECHAZO 24 %

RESULTADO DE LA OPERACIÓN:

- BONOS RESCATADOS.....62.000 MD

- NUEVOS BONOS............ 35.000 MD

- QUITA O AHORRO.......... 27.000 MD ES: EL 44 % SOBRE LOS BONOS CANJEADOS (62.000 MD).
EL 33 % SOBRE LOS BONOS ELEGIBLES (82.000 MD) O
EL 14 % SOBRE LA DEUDA TOTAL PRE-CANJE (191.000 MD).

ANEXO 3: STOCK O SALDO DEUDA PÚBLICA ARGENTINA (ESTADO NACIONAL) AL 31.12.2006:
TÍTULOS PÚBLICOS (BONOS)............... 79.100

PRÉSTAMOS GARANTIZADOS................ 14.000

BANCO MUNDIAL.......................... 6.300

BANCO INTERAMERICANO DESARROLLO.. 8.700

CLUB DE PARÍS Y OTROS PAÍSES......... 7.000

DEUDA TRANSFERIDA DE PROVINCIAS - BOGAR 11.800

BANCA COMERCIAL........................ 900

ADELANTOS DEL BANCO CENTRAL......... 6.000

LETRAS DE TESORERÍA.................... 1.300

PAGARÉS DEL TESORO..................... 1.100

OTROS ACREEDORES....................... 500 SUBTOTAL...................... 136.700

BONOS NO ENTRADOS AL CANJE............. 26.100
TOTAL DEUDA PÚBLICA........... 162.800

APROXIMADAMENTE........................... SON 163.000 MD (MILLONES DE DÓLARES).

Problemática de la Deuda Pública Argentina

1- La Deuda bajo la Administración Kirchner
Héctor Giuliano
Este libro constituye la compilación de una serie de trabajos del autor sobre el problema de la Deuda Pública Argentina que fueron editados durante los últimos dos años.
Tales artículos -que integran los capítulos del presente libro- se transcriben aquí sin cambios, igual como fueron editados en su momento.
En lo básico, todos los textos se entiende mantienen actualidad y vigencia, con la única salvedad de ciertas informaciones que se conocieron a posteriori y pueden haber modificado en pequeña parte algunos datos o cuestiones de forma.
Con esta primera recopilación de trabajos del autor se inicia la implementación de un proyecto que abarca un Plan de la Obra en tres tomos sobre la Problemática de la Deuda Pública Argentina:
El primero está dedicado al análisis de los hechos recientes en materia de endeudamiento público de nuestro país, comprendiendo la actual Administración Kirchner y el tramo final de la gestión Duhalde, ambas durante el período del Dr. Lavagna como Ministro de Economía.
El segundo tomo está pensado tomando como centro el Megacanje De la Rúa-Cavallo de Junio de 2001 y el marco de la Crisis de la Deuda que estalló a fines de dicho año.
Y el tercer tomo está previsto como recopilación de otros escritos también inherentes al problema del endeudamiento argentino y de varios trabajos relativos a la cuestión monetaria, tema éste vinculado con las respuestas posibles al problema de la Deuda.
Toda la obra está enfocada a través de un análisis crítico -aunque objetivo y fundado en datos e informaciones ciertas- respecto a la Deuda como Sistema y a la idea de la Deuda como Política de Estado, tal como ésta se viene desarrollando en la Argentina, bajo sucesivos gobiernos, durante las últimas tres décadas.

Prefacio

Esta obra constituye una compilación de toda una serie de trabajos del autor sobre el problema de la Deuda Pública Argentina que fueron edita¬dos durante los últimos dos años en la publicación El Traductor, que dirige Adrián Salbuchi (www eltraductorradial com.ar), salvo algunos pocos textos que se difundieron aparte.
Se trata de escritos que fueron impresos en forma separada y, por lo tanto, presentan lógicamente algunas reiteraciones de planteos, conceptos, citas y/o datos; pero que mantienen una perfecta continuidad temática dentro de la cuestión central de la Deuda.
En cada caso, como nota de los trabajos respectivos, en cada capítulo se indica la fecha de redacción y el número de la publicación donde fue editado originariamente.
Estos artículos -que integran así los capítulos del presente libro- se transcriben aquí sin cambios, exactamente igual a como fueron editados en su momento; de allí la importancia de tener presente el contexto y el estado de la información que existía al momento de su confección.
En lo básico, todos los textos se entiende mantienen actualidad y vigencia, con la única salvedad que ciertas informaciones que se conocieron a posteriori pueden haber modificado en pequeña parte algunos datos o cues¬tiones de forma.
Los trabajos que componen los capítulos de este libro están ordenados por fecha decreciente, esto es, de los más recientes a los más antiguos; y ello tiene la finalidad de facilitar el rastreo o la consulta de información en forma retrospectiva.
Con esta primera recopilación de trabajos del autor se inicia la implementación de un proyecto que abarca un Plan de la Obra en tres tomos sobre la Problemática de la Deuda Pública Argentina:
1. el primero está dedicado exclusivamente al análisis de los hechos recientes en materia de endeudamiento público de nuestro país, comprendiendo la actual administración Kirchner y el tramo final de la gestión Duhalde, ambas durante el período del Dr. Lavagna como Ministro de Economía.
2. el segundo tomo está pensado tomando como centro el Megacanje De la Rúa-Cavallo de Junio de 2001 y el marco de la Crisis de la Deuda que estalló a fines de dicho año. Y
3. el tercer tomo está previsto como recopilación de otros escritos también inherentes al problema del endeudamiento argentino y a la incorporación de varios trabajos relativos a la cuestión monetaria, tema éste vinculado con las respuestas posibles al problema de la Deuda.
Toda la obra está enfocada a través de un análisis crítico -aunque objetivo y fundado en datos e informaciones ciertas— respecto a la Deuda como Sistema y a la idea de la Deuda como Política de Estado, tal como ésta se viene desarrollando, bajo sucesivos gobiernos, durante las últimas tres décadas; pero arrancando -como se ha dicho antes- del análisis de la realidad presente para proyectarse luego a los antecedentes y a las cuestiones laterales.
Dentro de este esquema, dada su actualidad e importancia, cabe destacar el tríptico más reciente, compuesto por los capítulos sobre el verdadero Monto de la Deuda Pública, el Quantum de los Intereses de la Deuda y el Megacanje Kirchner, incluyendo además el pago extraordinario al Fondo Monetario Internacional
Introducción

El Objetivo de esta ponencia (*) -en el marco de la convocatoria papal por el Jubileo 2000- es analizar cuál es la naturaleza y alcance del problema de la Deuda Externa Argentina; esto es, frente a qué tipo de problema nos encontramos cuando hablamos de la Deuda.
La Deuda Externa es un condicionante total de la Política Económica Argentina, hasta tal punto que prácticamente no puede hablarse ya de Política Económica sino sólo de una Política de Hacienda Pública cuyo objetivo -central y excluyeme— es afrontar sus Servicios.
La Deuda excede la capacidad de pago del País y su monto ha crecido en forma desproporcionada, durante los últimos 25 años, sin justificación económica ni financiera.
La Deuda no es solamente un Problema: la Deuda es un Sistema -un sistema porque hace tanto al origen como al mecanismo perverso de aumento de sus intereses- y este sistema se rige por la lógica de la Usura.
Normalmente se asocia la figura del Usurero a la de aquél prestamista despiadado que fija condiciones leoninas al Deudor y luego le exige cualquier sacrificio para que éste cancele su Deuda. Pero esta imagen no refleja exactamente la naturaleza básica de la Usura.
En realidad, existe Usura cuando el Acreedor impone al Deudor condiciones tales que éste nunca puede dejar de ser Deudor.
En consecuencia, la Deuda se vuelve perpetua y los servicios de Intereses inhiben la posibilidad de cumplimiento del Capital o Principal de esa Deuda.
Tal es la esencia de la Usura, tanto desde el punto de vista conceptual como práctico.
Cuando este Sistema de la Deuda se aplica al Estado los Servicios de la misma se convierten en una suerte de «diezmo laico» que pagan indefinidamente todos los ciudadanos, a través de los sucesivos gobiernos, y a costa del Presupuesto destinado a la atención de todos los otros rubros del Gasto Público.
Cuadro de situación
La Deuda Pública Argentina -según datos oficiales al 31 de Marzo del 2000- es de 123.000 millones de dólares.
Desde el punto de vista del tipo de moneda (no del criterio de residencia del acreedor) toda esta Deuda Pública es Deuda Externa ya que el pago de sus servicios incide siempre, directa o indirectamente, en el balance de divisas.
Actualmente, sólo el 7 % del monto global -unos 8.000 millones- se deben en Pesos, mientras que la Deuda en moneda extranjera es el 93 %, casi la totalidad.
A esta cifra hay que agregarle unos 22.000 millones de Deuda consoli¬dada de las Provincias y otros casi 4.000 de los Municipios. En total: prácticamente 150.000 millones de Deuda Pública Nacional.
Aquí no están incluidos los Juicios contra el Estado con sentencia en firme ni los nuevos créditos en gestión, que incluyen el financiamiento del Déficit Fiscal para el corriente Ejercicio y otros préstamos provenientes de los Organismos Multilaterales de Crédito, fundamentalmente Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo.
No es arbitrario agregar unos 10.000 millones adicionales por estos créditos en curso, lo que estaría llevando el total de Deuda Pública Nacional a 160.000 millones de dólares.
Además, hay que considerar la Deuda Externa del Sector Privado, que es actualmente de unos 60.000 millones: 23.000 por Bancos y 37.000 por Empresas.
De este modo la Deuda Externa Total -Pública y Privada- estaría en los 220.000 millones de dólares, lo que equivale a más de 2/3 del Producto Bruto Interno.
Conforme al actual Perfil de Vencimientos de la Deuda Pública nuestro país tiene obligaciones de pago por Capital del orden de los 20.000 millones por año: para el corriente Ejercicio son 18.500. Pero las Necesidades totales de Financiamiento del Estado, agregándole el Déficit Fiscal anual, llegan a los 25.000 millones.
La Argentina está en virtual cesación de pagos porque nuestro país no abona servicios de Capital sino solamente Intereses de la Deuda, refinanciando continuamente sus obligaciones o, en forma equivalente, efectuando canje de títulos.
El País se endeuda hoy -por renovación y por nueva deuda- a un prome¬dio superior a los 2.000 millones de dólares por mes: unos 70 millones diarios.
A su vez, la Argentina sí paga los Intereses de la Deuda, abonando sobretasas por concepto de riesgo-país que están entre 6 y 7 % por encima de los niveles internacionales.
El total a pagar por servicios de la Deuda Pública este año -exclusivamente Intereses- estaba presupuestado en 9.000 millones de dólares (el 20 % del Gasto Público), pero con los sucesivos aumentos de las tasas de interés nor¬teamericanas ascendería hoy a unos 9.700.
El pago de Intereses implica un promedio de gasto público de 27 millones de dólares por día: más de un millón de dólares de intereses por hora que pasa de nuestra vida.
Estos intereses son crecientes para los próximos años, estimándose que serán del orden de los 11.000 millones para el 2001 y de 13.000 para el 2002.
Estamos así frente a una deuda impagable tanto por su monto y perfil de vencimientos como por su altísima relación entre amortizaciones de Capital y pago de Intereses: relación que es menor de 2 a 1, es decir, que por cada 2 dólares que nos vencen de Capital tenemos que pagar más de 1 dólar de Intereses.
Obviamente, si apenas llegamos -a costa de sucesivos planes de ajuste fiscal- a pagar estos Intereses, nunca vamos a lograr descontar pagos por Capital.
Por eso hablamos de lógica de la Usura: porque nuestro país, como la gran mayoría de los Estados Deudores del Mundo, no puede cancelar su Deuda y está forzado a refinanciar permanentemente sus vencimientos de Capital pagando nuevos y más elevados intereses.
Esta Usura aplicada al Estado deviene un mecanismo específico a través del cual toda la Población contribuye al sostenimiento del aumento del Gasto Público por Intereses de una Deuda que nunca se cancela y que devenga servicios crecientes.
La Deuda se instala así como un rubro permanente o «institucional» del Gasto Fiscal que aumenta el Déficit Público y obliga a restringir todas las demás erogaciones del Estado -salud, educación, servicios sociales, inversiones públicas, salarios, jubilaciones- con el agravante que sus efectos recesivos sobre la Economía afectan también la recaudación del propio Estado.
La Deuda se convierte, de este modo, en un freno del Crecimiento Económico, del Empleo y de la Justicia Social, porque toda la Economía Física o Productiva pasa a ser tributaria de una superestructura financiera.
El fracaso del Plan Brady
Entre 1992 y 1993 se instrumentó en la Argentina el Plan Brady, que tenía por finalidad refinanciar a 30 años la Deuda Externa con los Bancos Acreedores -por unos 25.000 millones de dólares- y reconocerles intereses impagos-por otros 8.000.
La capitalización de intereses o anatocismo ha sido un componente determinante en el aumento histórico de la Deuda Externa.
Pero el Plan Brady era algo más que el Acuerdo con la Banca Acreedora, porque incluyó paralelamente una serie de convenios conexos con los Organismos Multilaterales de Crédito que lo hicieron posible a través de un complejo mecanismo de ingeniería financiera cuyo objetivo era hacer la Deuda Externa manejable, esto es, cumplible.
Hoy, en cambio, pasados 8 años de la instrumentación del Brady, nos encontramos una vez más ante la realidad de la Crisis de Deuda y el incumplimiento fáctico de compromisos que fueron contraídos por encima de nuestra real capacidad de pago.
El Plan Brady ha fracasado: su propósito era hacer manejable el problema de la Deuda pero Hoy debemos mucho más que antes y nuestras posibilidades de pago están seriamente restringidas para poder cumplir con tales obligaciones.
En la Argentina se elaboran muchos trabajos sobre proyecciones económicas pero después poco se sabe acerca de los desvíos en los resultados.
Al momento de firmarse el Plan Brady la Deuda Externa Argentina del Estado Nacional era de unos 62.000 millones de dólares y en ese entonces se esperaba que para el corriente año 2000 dicho monto, sumándole la Deuda Externa Privada, iba a descender a los 60.000 millones, de los cuales sólo 38.000 Pública y 22.000 Privada.
Actualmente, en cambio -y después de haber vendido Empresas y otros Activos del Estado por entre 35 y 40.000 millones de dólares- la Deuda Pública no sólo no bajó a 38.000 sino que subió a 123.000 millones.
Tal es la extraordinaria magnitud del desvío en nuestras Cuentas Públicas y tal la enorme brecha entre previsiones y resultados.
Deuda Externa o crecimiento económico
La Argentina vive en virtual cesación de pagos: no efectúa amortizaciones de Capital y refinancia sus compromisos por novación de Deudas, al costo de intereses más altos.
La Deuda se ha convertido así en un obstáculo para el Crecimiento Económico del País, como producto de una crisis continuada y recurrente de Déficit Fiscal y Balanza de Pagos.
Pero, en realidad, estamos frente a un problema trans-económico, un dilema que va mucho más allá de la Economía, porque afecta la autonomía de decisión argentina en la lucha por su Desarrollo Económico y Social. Y esto corresponde al plano de las decisiones políticas.
No hay solución al problema de la Deuda dentro del Sistema de la Deuda, porque el Sistema está armado de modo que el País no pueda dejar de ser Deudor y, consecuentemente, quede sujeto a exigencias permanentes de Usura.
En mi opinión, éste es el círculo vicioso del cual la Argentina debe libe¬rarse, y para ello sería necesario replantear los términos de negociación de la Deuda Externa a través de tres ejes concurrentes:
1 • Debe plantearse la cuestión de la ilegitimidad de gran parte de la Deuda Externa original de la Argentina y del mecanismo perverso de su acrecentamiento; y seguirse esta postura hasta sus últimas consecuencias sobre la base de la causa Olmos, que hoy tiene sentencia del Juez Federal Ballestero.
1. Debe «blanquearse» el problema de la Insolvencia relativa de nuestro país en materia de Deuda Pública, para poder adecuar los compromisos sobre la Deuda Legítima a la real capacidad de pago del Estado Nacional.
2. Debe denunciarse la co-responsabilidad en la Política de Endeudamiento de la Argentina, que fue producida a través de tres niveles: a) el de los fun¬cionarios y ex funcionarios superiores actuantes, b) el de la Banca Acreedora y c) el de los Organismos Multilaterales de Crédito -empe¬zando por el Fondo Monetario Internacional- que desde hace más de 20 años monitorean la Economía Argentina y fijan acuerdos financieros con nuestro país que han terminado llevando la Deuda Pública a montos y condiciones que exceden nuestras posibilidades de cumplimiento.
El Congreso de la Nación -que por el Artículo 75 de la Constitución Nacional tiene la Atribución expresa de contraer Empréstitos (inciso 4) y de arreglar el pago de la Deuda Pública (inciso 7)- debiera asumir formalmente-después de tantos años de Crisis de la Deuda -sus responsabilidades directas a este respecto.
Y esto es muy grave porque los tiempos financieros van mucho más rápido que los tiempos económicos y políticos.
La Deuda constituye un problema de categoría muy superior a lo finan¬ciero, un problema que excede los términos de la Ley de Solvencia Fiscal, y que requiere Hoy una verdadera Política de Estado al efecto- concreta y específica -porque lo que aquí está en juego no es ya el futuro de una Política Económica ni el ordenamiento de las Cuentas Públicas sino el Destino mismo de la gobernabilidad del Estado Argentino.

Nota
* Ponencia del Lic. Héctor L. Giuliano en la Audiencia Pública del 22.8.2000 sobre Deuda Externa en el marco del Jubileo 2000, realizada en el Palacio del Congreso de la Nación

El factor Gramsci

Por Pablo da Silveira

Cuándo podremos decir que la izquierda regional se reconcilió plenamente con la democracia? Una respuesta breve sería: cuando haya roto con Gramsci.
Antonio Gramsci fue el fundador del Partido Comunista italiano. Nació en 1891 y fue perseguido por el régimen fascista de Benito Mussolini. Estuvo preso entre 1926 y 1934. En ese período escribió sus célebres Cuadernos de la Cárcel, donde delineó un conjunto de ideas que tienen influencia hasta hoy.
Gramsci fue visto como un gran innovador, y efectivamente lo era. Contradijo la tesis leninista de que el camino para llegar al poder es la violencia revolucionaria. Reconoció el papel central que los marxistas siempre adjudicaron a la lucha sindical, pero agregó que no era el único medio.
Afirmó el papel esencial de la cultura y sostuvo que era allí donde había que dar la lucha contra el capitalismo: al Estado se lo conquista desde la sociedad civil, sirviéndose de la prensa, el sistema educativo, la industria cultural y, desde luego, la acción sindical y política.
Las ideas de Gramsci sonaban muy heterodoxas para el marxismo-leninismo. Por ejemplo, encerraban un duro cuestionamiento al determinismo económico. Pero en otros aspectos prolongaba las ideas tradicionales, aunque las formulara en un lenguaje nuevo. Y este es el Gramsci que más pesa hoy. Sus críticas a la ortodoxia han perdido importancia porque la propia ortodoxia se ha debilitado. Pero su reafirmación implícita de muchas ideas centrales de la tradición leninista sigue teniendo influencia sobre el modo en que piensa y actúa buena parte de la izquierda.
Una de las ideas tradicionales que Gramsci prolonga es la noción del Estado como fortaleza a ser conquistada. Las instituciones no son el espacio de encuentro de todos los ciudadanos ni el lugar donde arbitramos nuestros conflictos. El Estado es un aparato de poder que debe ser controlado para imponer una orientación política indiscutida.
Los medios son distintos a los de Lenin, pero la concepción del Estado no cambia. Hay una misma negación del pluralismo político y un mismo rechazo a la rotación de partidos en el ejercicio del gobierno. Cuando se logra controlar el Estado, no hay que soltarlo. El fin de un gobierno no es un fenómeno normal sino una señal de debilidad.
Otro punto en el que Gramsci coincide con Lenin es la negación de toda autonomía a la sociedad civil.


Las organizaciones sociales, el sistema educativo, los medios de comunicación y las instituciones culturales deben estar sometidos a la conducción política. Todo se reduce a una guerra de trincheras en la que se va ganando terreno y acumulando fuerzas para la conquista del Estado.


Por eso es importante ir ganando posiciones. Un dirigente sindical no es sólo un dirigente sindical sino un actor político que cumple una misión en un ámbito específico.
El sistema educativo no es el lugar donde se prepara a la gente para vivir su propia vida, sino una herramienta para inculcar modos de pensar y fabricar adhesiones políticas.
Un tercer punto en el que Gramsci sigue siendo típicamente leninista es el modo en que concibe el trabajo de los intelectuales. Sus ideas al respecto se resumen en una expresión que se hizo famosa en los años sesenta: "intelectual orgánico".
El "intelectual orgánico" es una variante de lo que suele llamarse un "intelectual comprometido". Lejos de encerrarse en su torre de marfil, se involucra en los conflictos sociales y se pronuncia permanentemente sobre lo que ocurre.
Pero hay algo más: el "intelectual orgánico" no aspira a servir a la sociedad en su conjunto ni pretende tener independencia de juicio. Se reconoce afiliado a un bando y cumple con la tarea de suministrar munición argumental a su dirigencia política.
Para decirlo en breve, el "intelectual orgánico" es un intelectual que se suicida: mediante un acto dogmático reconoce a sus jefes políticos una lucidez superior a la suya y se somete a su juicio. Lo verdadero es lo que la dirigencia considere verdadero y lo justo es lo que la dirigencia considere justo. Por eso deja de actuar como intelectual y pasa a desempeñarse como funcionario.
La izquierda regional viene recorriendo un largo camino. Primero revalorizó las garantías formales de la "democracia burguesa", tras haber experimentado de la peor manera qué es lo que pasa cuando se eliminan.
Luego (al menos en países como Brasil, Chile y Uruguay) adquirió cultura de gobierno, es decir, descubrió el mundo de complejidades y matices que es posible ignorar mientras se es oposición.


Pero todavía le queda romper con Antonio Gramsci. Sería bueno para todos que eso ocurra.