domingo, 26 de mayo de 2013

Perón y el GOU - Grupo de Obra de Unificación

1943 – 4 de Junio – 1946 José María Di Giorno Al asumir la presidencia de la Nación, el día 4 de junio de 1946, en su mensaje ante la Asamblea Legislativa, Perón inició sus palabras afirmando: “El compromiso que acabo de contraer, prestando el juramento constitucional se adentra en mi alma con el mismo espíritu que lo hiciera mi decisión irrevocable de abrazar la causa del Pueblo”. “…Una vez más, el brazo militar y el brazo civil, hermanados, han sostenido el honor de la Nación. De esta manera, el proceso revolucionario abierto el 4 de Junio de 1943, se cierra el 4 de Junio de 1946, y, una vez incorporada la savia vivificante del pueblo, las armas de nuestro Ejército vuelven a sus cuarteles, con la gloria de haber contribuido a implantar la justicia social, estableciendo las bases de la recuperación nacional que todos anhelamos…”. De esta forma, Perón reconocía y definía el rol fundamental del Ejército en esos tres años, y, en forma especial al papel que desempeñara el G.O.U. – Grupo de Obra de Unificación- en la conducción del mismo y en el encauzamiento de la revolución de 1943. En su libro “Tres Revoluciones Militares”, escribe Perón: “Antes del 4 de junio (se refiere al año 1943) y cuando el golpe de Estado era inminente, se buscaba salvar las instituciones con un paliativo o por convenios políticos, los que comúnmente llamamos acomodos. En nuestro caso, ello pudo evitarse porque, en previsión de ese peligro habíamos constituido un organismo serio, injustamente difamado, el famoso G.O.U., que era necesario para que la revolución no se desviara, como la del 6 de setiembre de 1930”. Continuaba diciendo: “Conviene recordar que las revoluciones las inician los idealistas con entusiasmo, con abnegación, desprendimiento y heroísmo y las aprovechan los golpistas y nadadores en río revuelto. El G.O.U. hizo que se cumpliera el programa revolucionario, imponiéndose una norma de conducta y un contenido económico, social y jurídico”. Esta actitud permitió, a partir de 1943, la formación de una conciencia social y nacional, que culminaran en las jornadas del 17 de Octubre, ratificadas por la vía constitucional en las elecciones del 24 de febrero de 1946. En el mensaje de asunción Perón, aseverando el rol fundamental de quienes integraban la conducción del Ejército y del G.O.U., proclama: “…Por encima de todo, me enorgullece sentirme partícipe de este despertar ciudadano que ha sabido tomar a su cargo la defensa de la reforma social anhelada por los hombres que con riesgo de su libertad, de su honor y de su vida pudieron materializar los postulados de la Revolución de Junio (1943)”. Resulta así primordial comprender el eje entre los años 1943 y 1946, y la actuación del G.O.U., que permitió sentar las bases y condiciones para la estructuración de una fuerza política que Iba a marcar el rumbo de las futuras décadas en la historia argentina. Como dato ilustrativo, no muy divulgado, de la conformación y Plan de Acción del ”Grupo de Obra de Unificación”, va adjunto copia de su “Reglamento Interno”, respetando mayormente su original diagramación (mecanografiada). Nótese que el entonces Coronel Juan Perón ocupaba el escalón número 19. Podemos confirmar así, que sin el 4 de Junio de 1943, no hubiera sido posible el 17 de Octubre de 1945. Ambas fechas relacionan el inicio y la culminación de un proceso emancipador: “…Al recuperar nuestra alma han vuelto las manifestaciones ingenuas y espontáneas de nuestras muchedumbres; de esta masas que en momentos oscuros para la Patria vieron claro el porvenir, y que, andando caminos difíciles, intuyeron cuál sería la ruta que las conduciría a la realización de sus destinos. Merced a la fe y a la confianza del pueblo argentino ha sido posible recuperar el brillo de las instituciones, una vez desposeídas del moho que en ellas habían acumulado el egoísmo, la violencia y la mala fe”, como también expresara Perón en su mensaje.